La aparición de los dolorosos uñeros es causa de graves molestias al paciente que los sufre y es una de las patologías de la uña más dolorosas y que requiere la intervención del podólogo para resolver el conflicto de la uña con las partes blandas que la rodean.
La uña tiene como misión la protección del arco vascular del dedo y la contención de las partes blandas en el momento de la presión del pulpejo del dedo que actúa a modo de sujeción en el momento de despegue del pie en el paso.
La uña en su trayecto hacia el extremo distal del dedo transcurre por unos canales laterales, sobre los cuales llega hasta el borde libre que es el trozo de uña que se separa del final del dedo. Es en este canal donde por diversos motivos, está entra en conflicto con sus partes colindantes y se produce el enclavamiento o incrustación, comenzado el cuadro de onyxis lateral. Es muy importante que presente un aspecto sonrosado y transparente con la lúnula de color blanquecino bien delimitada, ello es un indicativo de su estado de salud.
Las causas más frecuentes son:
Compresión del calzado sobre los dedo
La podología dispone de los medios y conocimientos de las técnicas más adecuadas para resolver esta patología, bien sea por medios conservadores o quirúrgicos.
Métodos conservadores: En estadíos iniciales.
Métodos quirúrgicos: Hoy en día las técnicas son muy selectivas para cada caso y el podólogo dispone de gran variedad de técnicas quirúrgicas, que con anestesia local pueden solventar el problema en ocho días, que es lo que se tarda en cicatrizar, pudiendo efectuar vida casi normal desde el primer momento.
Las extirpaciones de la uña ya no son necesarias, siendo esta una solución no correcta ya que no corrige la uña en su matriz y se traslada el problema a nueve meses después, que es lo que tarda aproximadamente en crecer la uña nueva.