Los helomas o “ callos “ plantares son lesiones hiperqueratósicas, redondas, que crecen hacia dentro y cubiertas de callosidad. Aparecen cuando un área de piel recibe una presión excesiva localizada sobre un hueso, un metatarsiano. Poseen una coloración oscura y los bordes bien definidos, generándose desde las capas profundas de la piel.
Las alteraciones biomecánicas del pie, conducen a la aparición de zonas de hiperpresión.
El principal síntoma es el dolor. Dependiendo de la localización y profundidad de la lesión puede provocar cojera e invalidar a la persona para caminar. En pacientes diabéticos si no se tratan los helomas pueden producir incluso úlceras en el pie.
Tras detectar el heloma o “callo” plantar, se prescribe una quiropodia, para eliminar la callosidad y la hiperqueratosis. Este tratamiento es completamente indoloro, pues se trata de eliminar tejido inerte. Este tratamiento quiropodológico es importante, pero no suficiente, ya que el problema volverá a surgir y no trata la causa del problema. La confección de plantillas es otro tratamiento alternativo de descarga pero si a pesar de todo el problema se mantiene, el tratamiento recomendado es el quirúrgico con la cirugía mínimamente invasiva con deambulación inmedia
Artículo realizado por: Javier Martin Cimorra